Fibra E es un fondo fiduciario organizado de acuerdo con las leyes mexicanas ante una institución bancaria autorizada para operar en México, sirviendo como su fiduciario y calificada como la fibra de E a efectos fiscales; que emite valores para invertir pública bajo la figura de lazos de confianza en energía e infraestructuras. Están registrados en el Registro Nacional de Valores y listadas en la Bolsa Mexicana de conformidad con la Ley del Mercado de Valores y el Reglamento único para los emisores. Los certificados bursátiles fiduciarios proporcionarán sus derechos de titulares de la propiedad a prorrata entre el patrimonio confianza.
Este vehículo está diseñado para proyectos existentes. En principio, se servirá la infraestructura de fibra que ya está generando ingresos, tales como un aeropuerto, una refinería o una carretera. El vehículo también puede invertir en nuevos proyectos, pero no superior al 25% de sus inversiones; 100%, 75% debe estar diseñado para madurar proyectos.
Este vehículo financiero surge en un contexto en el que el gobierno federal se enfrenta a un período de desaceleración económica presionado por la depreciación del peso, sobre todo por la caída de los precios del petróleo, que han caído un 50% en lo que va de año. Ante este escenario, el gobierno creó una categoría especial de inversión que permita a los inversores institucionales (bancos, compañías financieras, compañías de seguros, fondos de pensiones, etc.) y la participación del público inversor en general en el sector de la energía y la infraestructura en México.
Fibra E se estructura a través de un fideicomiso creado para emitir bonos, Certificados Fiduciarios (CBF) y se ofreció a ser colocado a través de una oferta pública en la BMV. Se estableció que el fiduciario debe ser un banco mexicano autorizado o una casa de valores, y los accionistas corporativos se debe promover residentes en México para efectos fiscales.
Hay un aspecto agria. Los inversores extranjeros se requiere para publicar un beneficio aquí en México y, a continuación, van a tener que tomar la carretera de doble imposición para simplificar las cuestiones fiscales. Sin duda, esto es todo lo que el gobierno quiere seguir creciendo la base tributaria a través de este instrumento financiero.
Aunque en el reglamento publicado el 20 de octubre en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el Ministerio de Finanzas no menciona potenciales directivos de la confianza, la dependencia se destacan algunas de las responsabilidades que el administrador debe tomar:
- Asegurar que el régimen de compensación, comisiones e incentivos se establece de modo que en todo momento los intereses de los titulares son atendidos adecuadamente.
- El cuidado del régimen de responsabilidad, incluyendo el pago de daños y perjuicios, a menos que hayan acordado las penas convencionales.
- Proporcionar el comité técnico, el representante común y los titulares de certificados de acciones confianza con un informe trimestral sobre el desempeño de sus funciones, así como la información y documentación requerida en el ejercicio de sus funciones.
- Realizar sus funciones con diligencia y en el mejor interés del fideicomiso y de los titulares.
Existen al menos tres grandes diferencias con el resto de las fibras:
- Los fondos de pensiones extranjeros no están exentos de impuestos sobre los beneficios recibidos de la fibra E.
- Lo anterior sirve este tipo de ingresos (de negocios) en general, no están exentos de dichos inversores en su país de origen.
- Los inversores podrán ser instituciones públicas o privadas, nacionales o extranjeras, siempre que se basen en México.
En conclusión, la fibra E es un fideicomiso de inversión emisor que recibirá a través de la colocación pública en la BMV. Por lo tanto, los posibles candidatos son inversores institucionales, inversores públicos, inversores extranjeros y fondos de pensiones.
El papel del gobierno federal en la fibra E, será únicamente como intermediario entre el vehículo financiero, empresas promovidas y los inversores, pero no tendrá ningún tipo de responsabilidad ni interferencia en la operación y funcionamiento de la misma.
Fibra E puede consistir en proyectos relacionados con las siguientes actividades:
- El tratamiento, refinación, venta, comercialización, el transporte y el aceite de almacenamiento y transporte, almacenamiento, distribución y venta de transporte de petróleo y tubería natural y almacenamiento de gas petroquímica.
- Generación, transmisión o distribución de energía eléctrica.
- Los proyectos de inversión relacionados con carreteras, autopistas, vías férreas e infraestructura de puentes y terminales marítimas e instalaciones portuarias, que crecen las redes de telecomunicaciones, la seguridad pública y las instalaciones penitenciarios, agua potable, drenaje y alcantarillado.
La exploración y explotación de hidrocarburos no están incluidos en la fibra E. Estas actividades se refieren a la ronda.
Los principales riesgos de este instrumento financiero se aumentando la presión sobre la caída de los precios del petróleo, hidrocarburos directamente relacionados con la fibra E; el tipo de cambio y los activos que pueden invertir son variados y diferentes entre sí, además de que tienen diferentes duraciones y diferentes flujos de caja futuros para determinar sus formas.